01/03/2021, 12:42
Mon, 01 Mar 2021 12:42:29 +0100
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Resulta difícil de entender y mucho más complicado de explicar que en un país que ha encajado la caída del PIB más alta desde la guerra de Cuba y con un impacto social aún mayor, como recordaba la ex ministra de Trabajo, Fátima Báñez, que tiene más de cinco millones de parados, incluidos los trabajadores en ERTE y los autónomos en cese de actividad, y que ha elevado su nivel de deuda pública hasta casi el 120 por ciento del PIB, tenga un gobierno dividido y enfrentado cuyas prioridades son la Ley de Transexualidad, la intervención de los alquileres, los indultos a los políticos presos del Procés, o el traslado de los presos de ETA a cárceles del País Vasco, además de alentar las manifestaciones del 8 de marzo en plena crisis sanitaria.