28/01/2021, 11:16
Thu, 28 Jan 2021 11:16:48 +0100
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Instagram se ha puesto en la piel de los adolescentes que sufren acoso escolar y ha puesto en marcha medidas para frenarlo. «Sabemos que puede ser abrumadora la sucesión de comentarios negativos», reconoció en mayo la red social, apostando por probar diversas herramientas para «bloquear» o «restringir» cuentas de posibles acosadores. Un paso adelante que los expertos consideran positivo, pero también insuficiente a la hora de poner fin al ciberacoso escolar, que, según algunos estudios, cada vez es mayor entre los jóvenes españoles. El director del máster de Social Media: Gestión y Estrategia de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), Ferran Lalueza, califica el comunicado de la red social de «buena noticia» y «camino correcto», pero también cree que «evidencia que la plataforma siempre va unos pasos por detrás de los acosadores virtuales y no consigue combatir esta lacra con suficiente contundencia». Por su parte, José Ramon Ubieto, profesor colaborador de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC opina que el «freno» que suponen estas acciones es beneficioso, pero con la vista puesta en que «el objetivo viable no es erradicar estas violencias, sino mitigarlas y tomar conciencia de ellas». Según ambos, la solución es una mezcla de medidas con distintos protagonistas que van desde la prevención hasta la educación y concienciación, pasando por la regulación o la presión social, teniendo en cuenta a padres y madres, profesorado y alumnado, especialmente a los testigos inmutables del acoso.