- mode_comment
MADRID, 19 (CHANCE) Jeremy Meeks, también conocido como el preso más guapo del mundo, pasó de una prisión de California a rodar anuncios para Dolce & Gabbana, o el joven John Economou, que se hizo famoso en Instagram tras ser descubierto por Kendall Jenner en la playa de Venice Beach donde vivía. Son solo ejemplos de cómo dos personas normales han pasado a ser el centro de atención de las marcas para sus campañas de publicidad. En este campo han surgido empresas como Sonder People, una agencia portuguesa que cuenta con sede en Barcelona y es especialista en transformar a gente de a pie en protagonistas de anuncios de grandes marcas como H&M, Lamborghini o Vogue.